martes, 28 de enero de 2014

Gredos

Circo de Gredos
  Pues la verdad es que desde Madrid nos separan unos 200 kilómetros de Gredos pero para mi esta vez ha sido todo un viaje, el año pasado visite el circo con Wendy y Fernan, llegamos hasta el refugio y en eso quedo todo, pero esta vez no ha sido un viaje en coche de dos horas.
  Podría haber utilizado el coche de mi abuelo pero la verdad es que el condenado gasta gasolina como un boeing 747, así que decido buscar por el "internete" alguien que me pueda acercar, he oído hablar de Blablacar y ya había estado mirando precios para ir hasta los Piris así que contacto con un chico que salia el jueves a primera hora y que me podría llevar hasta Arenas de San Pedro pero finalmente no va a realizar el viaje, pues nada la cosa esta chunga porque hasta el viernes no va nadie más y no me interesa ir el fin de semana, solo me queda una opción salir esa misma noche a las diez..., la pereza me decía que me quedara en casa pero pffff va a hacer buen tiempo y he leído que la nieve esta perfecta, empiezo a preparar la mochila a toda pastilla antes siquiera de hablar con la chica que en principio sale por la noche, finalmente contacto con ella y quedamos a las diez y media en Alonso Martínez, Madrid-Arenas de San Pedro por nueve pavetes es un precio que uno se puede permitir.
  En principio espero pasar tres noches fuera de casa y parece mentira la de cosas que tiene uno que llevar para tan poco tiempo, bueno lo cierto es que para llevarlas primero hay que tenerlas pero parece que poco a poco he conseguido tener mi propio disfraz de montañero así pues todo pa' dentro de la mochila saco, botas, ropa de abrigo, comida, esterilla, crampones, piolet, gafas de sol, crema para el sol, frontal, etc. la lista es infinita y que no se te olvide nada...y si se te olvida algo que no sea la comida..., pues nada que en un momento me veo sentado a las diez de la noche en un autobús que me llevará a Alonso para allí coger un coche que a su vez me lleve a Arenas, con un dolor de cabeza importante del estrés de toda la tarde preparando la mochila, pero me siento vivo, siento que he hecho lo que tenía que hacer siento que estoy ''saliendo de la zona de confort'' como dice mi amigo Javi que hay que hacer, porque lo pone en un libro para frikis escaladores muy "gueno" que me tengo que leer.
  En Alonso me recoge Yara, al principio estás algo nervioso esperas tener tema de conversación, no sabes como será la persona, pero cuando la gente es buena gente en definitiva todo es buen royo y pasas un viaje de lo más agradable, mi intención era simplemente buscar un lugar recogido y pasar la noche en cualquier calle de Arenas pero gracias a Yara al final no fue así y pude dormir en una cama más a gusto que un marques no sé como agradecérselo pero lo que tengo claro es que espero compartir muchos más viajes con ella.
  
¿Alguien me acerca?
 Esperaba utilizar todo el día siguiente para llegar al refugio pero nada más salir de Arenas me recoge Santiago y me acerca un par de km, media horita más andando para que me recoja Julio que ha dormido como yo en Arenas y va solo a subir en el día el Almanzor, vaya suerte, a las once de la mañana estoy ya en la plataforma, recorro el camino hasta el refugio con Julio que me convence para que suba hoy con el al Almanzor,



El Almanzor a punto de entrar en erupción
 es un poco tarde pero después solo tengo que bajar hasta el refugio mientras que el tiene que volver a Madrid, total que descargo la mochila en el refu, comemos algo y tiramos pa' arriba,


Elola
Julio me dice que ya ha subido más de una vez, así que le sigo pensando que sabía cual era la portilla del crampón estaba equivocado, al llegar al comienzo de la portilla del crampón que en ese momento no sabía que era allí nos encontramos con tres chicos que nos dicen que se dan la vuelta porque estaban cayendo trozos de hielo desde arriba, pues es verdad en cuanto subimos un poco más oímos como se deslizan trozos de hielo y vemos algún bloque importante por debajo de nosotros, cruzamos rápido y subimos por la portilla bermeja, yo pensaba que eso era la portilla del crampón así que íbamos bien... 


Izq. portilla bermeja, derecha tras la roca port. del crampón
Portilla bermeja
 así que cuando llegamos arriba y empezamos a caminar hacía la derecha lo primero que espero encontrarme es el Almanzor,



nada más lejos de la realidad lo primero que encontramos es el risco de la portilla del crampón, esto solo lo descrubrí tras mirar más tarde el mapa en el refugio, total que nos metemos a intentar subirlo porque Julio tampoco está muy orientado, aquello es un caos de bloques con una capa de hielo que los cubre, tras un rato buscando un lugar para subir y viendo que no hay ninguna subida fácil le digo a Julio que yo me bajo, están desprendiéndose continuamente bloques de hielo, son las tres de la tarde y hace mucho calor, al final me dice que el se baja conmigo también, 




en el refugio nos despedimos, al final mi idea no era subir hoy así que ha sido un intento extra, total que me quedo en el refu con los tres chicos que se dieron la vuelta, Mikel, David y Abraham y otros dos amigos Ernesto y Carlos que habían hecho el diedro calé ese día, cenamos juntos tranquilamente y ya mirando el mapa y con sus explicaciones veo claramente cual es la portilla del crampón, Mikel, David y Abraham van a madrugar mañana para hacer la norte, así que yo decido que me levantaré con ellos para así subir juntos hasta donde ellos se desvíen para coger la norte,


Anochece en el circo de Gredos
a eso de las ocho ya estoy metido en el saco, no llego a helar en toda la noche, 


Refugio Elola ciudad de vacaciones
a las cinco de la mañana empieza el jaleo, me revuelvo en el saco media hora, un buen cafe y estoy listo para darle caña, 


Buena compañia
con la nieve helada completamente empezamos a subir a muy buen ritmo, no hace frío y la verdad es que se sube estupendamente, cuando empezamos a subir por la portilla del crampón ya se empieza a oír como caen pequeños trozitos de hielo que se desprenden de la parte mas alta del Almanzor, llegamos al desvío para coger la norte y nos despedimos deseándonos suerte mutuamente, todavía con el frontal encendido sigo subiendo la parte final de la portilla sobre nieve dura como la piedra donde ni siquiera dejo huella a mi paso, las primeras luces empiezan a asomar por encima del cuchillar,



llego al final de la portilla ya con bastante alegría, esto es impreesionante, 

Mucho hielo adherido a las rocas por esta parte



Sin palabras...
por estos momentos merece la pena todo, vencer a la pereza y mover el culo de casa, aunque el camino no sea cómodo, y nada cómodo es el camino que me espera hacia la cima, nieve pétrea y mucho hielo sobre mi cabeza que de vez en cuando se desprende y me acelera el pulso, sigo en travesía a derechas hasta encontrar una canal que ya sí se parece algo más a lo que había visto en fotos de la subida, desde abajo ya veo que no va a ser fácil y una vez dentro compruebo que más bien va a ser muy difícil, 

Rojo subida - Negro bajada
saco el segundo piolo y con más miedo que vergüenza sigo hacia arriba, el hielo deja mucho que desear, es de ese con gotitas por encima y medio hueco por dentro, voy hacía la izquierda donde creo que esta la cima y veo más factible subir, cuando llego a lo más alto del croquis con mucho cuidado voy en travesía hacía la derecha y me encuentro con un último resalte infranqueable(por lo menos para servidor) y con bastante pena me encuentro bajando presto para que no me baje del tirón algún peñasco de hielo paro a sacar la fotillo y ya esta, no pensaba para nada que no iba a poder subir al Almanzor pero bueno así es la montaña que todo cambia tanto según las condiciones que no sabes lo que te vas a encontrar, pero bueno se ve que Gredos quiere que vuelva pronto y así sera,

Portilla del crampón a la bajada
bajo un poquitín disgustado como no pero pensando ya en cuando voy a volver y disfrutando de las maravillosas vistas que me regala el circo,



aunque en principio pensaba dormir esa noche también en el refu al final Mikel, David y Abraham(que hicieron la Norte) me acogieron en su coche y me llevaron hasta la sierra de Madrid, desde aquí les doy las gracias, así que nada con muchas ganas de volver, a ver si la semana que viene que parece que el tiempo mejorarará,

En la renfe botas y polainas enfundadas 
un placer conocer a toda la gente que he conocido, un saludito a todos.

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